Monday, April 20, 2015
Wednesday, April 15, 2015
Fernando III y Alfonso X
Fernando III
Nacionalidad: Castilla y León
1201 - 30/12/1252
Hijo deAlfonso IX de León y Berenguela de Castilla y nieto del vencedor de las Navas de Tolosa, Alfonso VIII, Fernando había nacido probablemente en 1201 en un monte entre Zamora y Salamanca, un lugar donde posteriormente se fundaría el monasterio cisterciense de Valparaíso.
Proclamado rey de Castilla en 1217, tras el repentino fallecimiento de Enrique I, su nombramiento encontró en un principio la oposición de parte de la nobleza y del propio Alfonso IX. Padre e hijo firmarían finalmente la paz tras unos meses de hostilidades. Después de varios años de paz con los musulmanes, el monarca había arrancado en 1224 la campaña contra ellos, que llevó a las tropas del rey a Quesada, Jaén, Alcaudete, Priego, Loja y las inmediaciones de Granada. Tras proclamarse rey de León, prosiguió sus incursiones contra Al-Andalus. Tomó Trujillo, Palma del Río, Úbeda, Medellín, Alhange, Santa Gruz, Magacela y numerosas fortalezas. A comienzos de 1236, las tropas del rey entraban en Córdoba. En 1243, su hijo Alfonso ocupaba la práctica totalidad de Murcia. En abril de 1246, tras un prolongado asedio, Fernando III ocupaba Jaén y el 22 de diciembre de 1248, Sevilla.
Alfonso X el sabio
Impulsó la Reconquista tomando plazas como Jerez, Medina-Sidonia, Lebrija, Niebla y Cádiz (1262). Hizo frente a una sublevación de los musulmanes de sus reinos, promovida por los reyes de Granada y Túnez (1264). Repobló Murcia y la Baja Andalucía. E incluso continuó el avance frente al Islam pasando al norte de África, al enviar una expedición a Salé (1260). Otra parte de sus esfuerzos hubo de dedicarlos a reprimir rebeliones interiores, como la protagonizada por el infante Enrique y varios nobles (1255), la que se produjo en Vizcaya (1255) o la que encabezó el infante Felipe (1272).
Durante una de las ausencias del rey por el asunto del Imperio, los benimerines de Marruecos desembarcaron en Algeciras (1272); en la lucha contra aquella campaña murió el infante Fernando de la Cerda, heredero del trono, antes de que su hermano Sancho consiguiera rechazar a los musulmanes. Posteriormente los benimerines derrotaron a una flota castellana en el estrecho de Gibraltar (1278), obligando a Alfonso a pactar una tregua.
Alfonso provocó con sus contradicciones un conflicto sucesorio: había promulgado las Partidas, según las cuales debía sucederle el hijo mayor del difunto Alfonso de la Cerda; pero al morir éste prefirió declarar heredero en 1278 a su segundo hijo, Sancho IV, siguiendo la tradición castellana (quizá para evitar un enfrentamiento inmediato con éste). Un intento posterior de hacer al infante de la Cerda rey de Jaén provocó la rebeldía de Sancho, quien buscó apoyo en Aragón y Portugal (mientras que Francia apoyaba a los de la Cerda) y se hizo reconocer por unas Cortes reunidas en Valladolid, que depusieron a Alfonso (1282). Éste, confinado en Sevilla, buscó apoyo en el rey benimerín; pero murió antes de haberse enfrentado con Sancho. En su testamento desheredaba a Sancho.
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